Muchos de nosotros cristianos no entendemos la bendición que significa ayudar a los necesitados que tenemos a nuestro alrededor. Dice la palabra de Dios en Salmos 41:1-2
1-¡Bienaventurado el que se preocupa del pobre! En el día malo lo librará Jehovah.
2-Jehovah lo guardará y le dará vida, para que sea feliz en la tierra. No lo entregará a la voluntad de sus enemigos.
Muchos dicen no tengo para mi ¿Cómo dar a otros?
Mírense en el espejo de la viuda pobre que mientras los ricos echaban muchas monedas en el altar de las ofrendas ella solo echó dos blancas y atrajo la mirada de Dios. Es que Dios se preocupa mucho más del que tiene poco. Porque al ayudar a otros con lo poquito que tienes; das de lo que depende tu vida y la de tu familia y eso atrae la mirada de Dios.
Todos tenemos algo que ofrecer al prójimo. Un vaso de leche que das a un necesitado es una bendición que recibes ¿Sabes porqué muchos cristianos no salen de su pobreza? Porque no son capaces de compartir lo poco que tienen. Y si no eres capaz de compartir en lo poco Dios no te pondrá en lo mucho porque no hay generosidad en tu corazón.
Ama a tu prójimo como a ti mismo significa cuidar del pobre, del necesitado y de la viuda. Es tender una mano a las personas en dificultad con lo que puedas. Siempre habrá alguien que tiene menos que tú.
Dios ama al dador alegre.
Por eso siempre que pases cerca de un necesitado detente; pregúntale como se siente. Si tienes algo que ofrecer dáselo sin hacerlo sentir vergüenza. A veces una palabra amable vale más que un montón de dinero para el que se siente solo y triste.
Bendito se Jehovah Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad. Amén y amén.