La biblia está llena de consejos y la palabra de Dios nos da esperanza aún cuando creemos que no hay salida. Es por eso que cuando pases por un proceso no salgas a buscar consejos en tu familia o amigos. Porque aunque ellos quisieran aconsejarte bien; no tienen el discernimiento de Dios.
Y recuerda sobre todo que de buenas intenciones está hecho el camino hacia el infierno. En el libro de Isaías 43:2 BLP está escrito:
2 Si cruzas las aguas estoy contigo, si pasas por ríos no te hundirás, si pisas ascuas no te quemarás, la llama no te abrasará.

Esto no significa que no habrá problemas significa que podrás superarlos. De los problemas se sale con fortaleza y con fe, porque solo Dios salva. Pon tu confianza en Dios y la fe en nuestro salvador. Cuando te sientas superado por los problemas, ponte de rodillas en un lugar cerrado y ora. Tu padre que te vé en lo alto te recompenzará en público.
No tengas miedo cuando todo parece ir mal. El enemigo te azota con más fuerza cuando estás a punto de recibir una bendición de Dios. Y lo más importante hermano: Hay cosas que le pides a Dios que por más que ores no las verás. No es que Dios no te escucha. Es que hay cosas que tú vez con ojos humanos. Pero Dios es pasado, presente, y futuro y lo que sea para tu mal aunque tu creas que es para bien el señor no te lo concederá.
Porque te ama tanto Dios que todo lo que no sea para bien Él lo apartará de tu camino. Puedes estar seguro que lo que Dios quiere para ti es superior mil veces a lo mejor que puedas imaginar para tu vida. Por eso cuando ores, cuando estés en tribulación dile al Padre después de agradecer por la vida y de alabar su gloria.
Padre amado tu sabes cuáles son mis necesidades. Hágase tu perfecta voluntad en mi vida y en las vidas de mis seres queridos. Tu conoces mis más íntimos deseos pero hágase tu voluntad y no la mía. Porque estoy seguro(a) de que lo que quieres para mí es mejor que todo lo que yo puedo imaginar.
Dejo en tus manos mi vida, mis sueños, mis aspiraciones. Tuyos son los tiempos padre y yo en ti espero confiado(a)
La oración es el arma más poderosa que existe para vencer cualquier batalla. No lo olvides en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén